sábado, 31 de mayo de 2008

Niagara Falls

Un icono de la naturaleza son las magníficas cataratas del Niagara, que se encuentran en la frontera entre los Estados Unidos y Canadá. Esta frontera natural se encuentra dividida en dos cataratas, la que se encuentra en Canadá que es conocida como la herradura de caballo y la que se encuentra en Estados Unidos conocidas como las cataratas Americanas. Una caída de agua menor, también del lado americano recibe el nombre de El Velo de la Novia.


La Herradura de Caballo


Cataratas Americanas

Si bien cuando hablamos de las cataratas del Niagara nos viene a la mente el portento de la naturaleza, con todos los números fantásticos que se relacionan con ellas, al visitarlas uno ve muy poca naturaleza. Primero recorramos los números del portento natural. Altura: Alrededor de 50 metros en su punto mas alto; Longitud de mas de 700 metros en la herradura de caballo y de mas de 300 metros en las cataratas americanas; Flujo de agua de hasta 6000 metros cúbicos de agua por segundo; Erosión hasta el siglo 19 de 30 centímetros por año y actualmente de 3 centímetros por año. A pesar de estos impresionantes números, es decepcionante como las personas han invadido este espacio y no hay casi espacio en el que uno ponga sus ojos en donde uno no encuentre un edificio, una torre, automóviles transitando, autobuses y eso por no mencionar los miles y miles de personas que visitamos el lugar en todo momento. Sin embargo, es un lugar que bien vale la pena visitarlo.





martes, 13 de mayo de 2008

Otra vez Leuven

Si, ya en alguna ocasión escribí sobre Leuven, pero esta vez quiero contarles de un festival que se realiza durante la primavera y que lleva por nombre, Leuven in Scene. Aprovechando que el invierno finalmente dio paso a mejores tiempos, la ciudad de Lueven organiza un maravilloso festival en el que se dan cita una gran cantidad de artistas del Performance. De esta manera tenemos a todo tipo de cirqueros, músicos comediantes, peinadores exóticos y fuegos artificiales de gran calidad.

Este festival lo conocí hace dos años y quizá me haya tocado ver una de las cosas mas interesantes en mi vida. En aquella ocasión, el espectáculo con el que cerró el evento se realizó en dos lugares de forma consecutiva, en la Plaza Vieja y en la Gran Plaza. En ambas casos se utilizaron grúas para suspender en el aire un par de móviles en el que se encontraban un grupo de acróbatas y percusionistas. Sus evoluciones eran espectaculares y al final hubo algo de fuegos artificial enmarcando el final de la presentación.









Este año, el acto final no fue tan espectacular desde el punto de vista del performance (se trataba de un grupo de músicos utilizando martillos, palas, taladros y demás herramienta pesada para hacer música, un poco al estilo de Stomp), pero los fuegos artificiales fueron simplemente magníficos. Ahora, este acto culminante se realizó en la plaza que se encuentra enfrente de la Biblioteca Central. Además, hubo “escuela de circo” en donde los niños aprendieron a hacer algunas cosas, como caminar sobre la cuerda floja, trepar por tubos y cuerdas, así como las siempre gustadas papiroflexias.